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Casa prefabricada con containers y casa container, ambas eran mi obsesión.

Extremadamente tostado por el sol y deshidratado vivía yo machacado de ánimo con mi amigo Cristobal en una casa prefabricada con containers de las así llamadas tal vez casa container y así pasaban los días cuando las horas eran distintas y pescábamos pulpos.

Me daba una vuelta por las tardes y teniendo mucho que hacer le daba vueltas a la cabeza y luego me animaba a cocinar el pulpo con un amigo que era cura y con mi amigo Cristobal que me había metido en gusanillo de la cocina, nos gustaba comer bien porque el pulpo lo hacíamos con la receta de las madres.

Es interesante limpiar bien el pulpo porque siempre queda algo de tierra y ahora se venden congelados pero se quedan muy duros los pulpos congelados y así la gente parece que los compra crudos y apalizados.

A Cristobal no le gustaba el pulpo y se comía una ensalada de patatas en la casa container, en la casa prefabricada porque vivíamos en una casa container de las casas llamadas en singular casa prefabricada container.

Y se me estropeé el ordenador por sacarlo a la calle con todo lo que tenía metido así que me fui a cortrame el pelo con la camisa manchada por el sudor del duro día de trabajo, pero no tenía mucho tiempo.

Y me eché una siesta.

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